- Clara, ¿te acuerdas de nuestra compañera Rosa? Aquella chica rubia con ojos marrones. - Claro, sí, sí, me acuerdo.
- Tú estás casada, ¿no? - Sí, mi marido es llama Javier y es un hombre muy simpático e inteligente.
- ¿Y tu mujer? - Bueno, ahora estoy separado. - Vaya, lo siento.
- Arturo es pequeño, es más serio e introvertido.
- Alberto, el mayor, es bastante alto, moreno y es muy responsable en los estudios. - Sí, mi hija también es muy buena estudiante.
- Pues, muy bien. Vivo aquí, muy cerca. ¿Y tú? - Yo también vivo aquí. Estos son mis hijos, Bruno y María.
- Clara, ¿te acuerdas de mí? Estudiamos juntos en la escuela primaria. - Carlos, ¡qué alegría! ¿Qué tal estás?
- ¡Vaya! Yo también tengo dos niños de once y catorce años. Se llaman Alberto y Arturo. Aquí tengo una foto. - Son muy guapos.
- Pues, Rosa es la novia de Raúl, mi hermano pequeño, y se casan el mes próximo. - ¡Vaya! ¡Qué casualidad!